La roja amapola que daba vida a este mítico perfume se tiñe de azul en una creación olfativa realmente conseguida. La delicadeza que caracteriza a esta marca nipona tiene su máxima expresión en una composición superelegante y, al mismo tiempo, discreta, que te conecta con la primavera.
A base de iris y jazmín, se suman a esta fragancia floral ambarina tres ingredientes poderosos y que dejan su imprenta en el resultado final: la tinta obtenida del arbusto índigo, la vainilla azul y el cedro.